Al
hablar de Elba Esther Gordillo, se pueden enfocar temas del
sindicato, (del cual se sabe muy poco), sobre el sistema educativo
que va en decadencia y el sistema electoral. Año con año el
sindicato nacional ha recibido más de 200 mil millones de pesos,
donde queda evidente que la corrupción está de la mano con el
dinero que se destina a la educación. Sabiendo bien que esos fondos
monetarios que salen de nuestros impuestos, no están cumpliendo con
la función que deberían, como tener una mejor calidad a nivel
educacional o un avance en las mismas instalaciones de los planteles
educativos y aunque esta situación nos involucra a todos, miles de
mexicanos dejamos de un lado hechos evidentes como este, por la falta
de interés hacia esos temas, lo cual nos trae como consecuencia que
las personas que quedan al mando de esos fondos monetarios, lo gasten
en cosas innecesarias que no tiene nada que ver con el mejoramiento
del país.
El
descontento de los maestros y de algunos senadores con Elba Esther,
va a detonar un cambio al paso del tiempo. Lo más grave es que los
maestros también están siendo arrastrados como cómplices de toda
esta problemática, ya que reciben sustento económico extra, por
cosas que muchas veces se desconoce. Y al mismo tiempo porque estando
conscientes de tal postura, no hacemos nada para que se efectúe un
cambio. Sin darles tanto protagonismo a los maestros, todos los
mexicanos somos responsables del poder que ahora tiene Elba Esther,
porque lo hemos permitido. Todo van en descenso, por la falta de
decisiones.